Pues eso, se me ha ido la pinza.
Este fin de semana lo pasamos en el Vall D'Aran con la moto y estuvo tan bien que se nos ocurrió retomar un viaje que ya teniamos en mente.
Así que ayer decidimos pedirnos una semana de vacaciones con una antelación de 4 dias vista.
Bueno, tampoco es tanta locura, hay veces que lo he hecho con un día de antelación. 🙄
Es decir, que tengo 3 tardes enteras para prepararme una semana motera en Corcega.
Como algunos ferries estaban llenos y otros no coincidian horarios he realizado una combinación de ferries extraña, pero que al final me parece bastante correcta:
- Viernes 15 noche: ferry BCN-Porto Torres (Sardegna)
- Sabado 16: ferry Santa Teresa (Sardegna)- Bonifacio (Corsica).
- Sabado 23: ferry Ajaccio (Corsica) - Niza
- Domingo 24: Niza-BCN en moto.
Tenemos miradas cosas en Corcega, pero agradeceriamos algunas recomendaciones de lugares para visitar y sitios para comer.
Le he preguntado a una amiga que tengo que es de allí. Está muy liada con el trabajo pero me ha dicho esto:
<<4 dias, quizá es muy poco para visitarla. Tu amigo debe preguntar cuales son los sitios protegidos, donde no puede circular en moto.
A mi parecer, los sitios los mas famosos, son:
- Bastia
- Ajaccio (o Ajacciu ^^)
- Cap Corse
- la costa entre Saint Florent y Solenzara
- Bonifacio
- montaña: centro de Corcega (Corte, la región de Bavella)>>
Yo sólo te puedo hablar de Cerdeña... ¿Dónde dormiréis? En Cerdeña hay una buena red de B&B, aprovechadlos si es que no tenéis reserva, los hoteles son algo carillos. Y referente a las comidas, bueno... estáis en Italia: ¡¡pizza!! Deliciosas y económicas 😉
Cuando subáis al ferry en Barcelona, vigilad a los mozos amarramotos: espero que hayan aprendido a atarlas desde que subí yo 😕 😕
Por dos días, no nos cruzaremos en la autopista francesa 🙄 🙄
Buen viaje y ya contaréis a la vuelta!!
Que tengais buen viaje, pasarlo bien!!!
Saludos a Raquel...
Andrés y Raquel que tengais buen viaje.
Hacer muchas fotos para que podamos verlo.
Un abrazo.
De momento nos crecen los enanos, el Viernes marchamos y acabo de pinchar.
Mediasombra estaremos una semana de Sabado a Sabado.
Los 4 dias que he puesto son sólo de viaje para ir y volver. 😉
Pentax , en Sardegna sólo estaremos de transbordo de ferries.
Esta vez le toca a Corcega.
Mandarnos un poco de buena suerte, porque de momento nos crecen los enanos.
Primero se nos llena un ferry y debemos ir a través de Sardegna, cuando la ida era Niza/Corcega ida y vuelta.
Y ahora tengo la moto en el taller por un pinchazo y el Viernes salímos.
Que nervios, 🙄
Bueno atorralbo, igualmente supongo que te sirven las referencias que ha dicho, y mejor que mejor que no sean solo 4 dias. No te preocupes que va a ir todo bien 😀
Disfrutad mucho!
Lo que no me queda claro es lo de los sitios prohibido para ir con moto, ¿seran los mismos que ir con coche no?
¿O hablas de caminos forestales?
Yo en principio no tengo interes de salirme del camino marcado. 🙄
Mi moto es de carretera. 😳
Pues no se a que se refiere, supongo que querra decir caminos forestales, efectivamente, es que la pobre chica esta liada ahora y justo me respondio esto y nada mas.
Ya hemos vuelto, con las retinas impregnadas en imagenes,
el alma llena de experiencias y los bolsillos vacios.
Que gracia cuando la gente te dice: ¿Vais en moto porque es más barato?
Cuando no hay nada mas caro que viajar en moto. 😥
Ha merecido la pena sin duda, pero como he echado de menos a la crisis española, con sus cervezas a 1 euro, la vuelta de las tapas, los menus por menos de 10 euros.
Si no fuera por la falta de trabajo. 🙄
Lo suyo seria que no hubiera crisis en España y la hubiera en Corcega, però este año no ha podido ser así.
Ahora ver ganar a la "goga"(como decian allí a la Roja) frente a Francia esperando el ferry rodeado de franceses y callaito por si acaso no tiene nombre XD .
Gracias mediasombra por la info.
Hicimos todo lo que nos sugeriste.
Ya veré tus fotos, a ver si me animo a visitar la region cuando tenga tiempo y dinero 😀
Esperamos la croniquilla, y me alegro de que haya salido bien todo.
Enhorabuena por un gran viaje con final feliz! Ya explicarás más a fondo qué tal ha ido, ok? (Lo leeré de aquí a dos semanas, que a partir de mañana nos toca a nosotros hacer las Europpaaas!! 😉 XD )
Un abrazo y buena ruta!
Córcega
Junio 2012
Este viaje como casi siempre nos pasa últimamente nos pilló un poco despistados.
Es verdad que siempre decíamos, tenemos que ir a Córcega, que dicen que es una pasada, que si es la mejor isla del Mediterráneo, el paraíso de las motos, el paraíso de las furgonetas Camper, el paraíso del trekking, etc.
Pues eso, resulta que un Lunes nos enteramos que la semana siguiente (la de San Juan) tenemos fiesta y que hay una oferta de Ferry Nice-Ajaccio ida y vuelta.
Y los campings de Village center tienen los bungalow al 50 % justo para esa semana.
Al tener bungalow queda descartada la furgo y gana puntos la moto.
Y empezamos Raquel y yo nuestra carrera por Internet de reservas y sincronización cada uno en su ordenador.
Cuando queremos darnos cuenta el ferry está lleno para la ida, ¿Qué hacemos?¿abortamos la misión?.
No, ahí comienza nuestro verdadero trabajo de ingeniería.
Con una hoja de datos empezamos a calcular costes, teniendo en cuenta gasolina, peajes, hoteles.
Y nos damos cuenta que, aunque la oferta hubiese estado vigente, nos sale más a cuenta por tiempo y dinero el siguiente trayecto, que aunque un poco rebuscado, nos funcionó:
- Viernes noche: Ferry Barcelona - Porto Torres (Sardegna).
- Sábado Mañana: Moto de Porto Torres (Sardegna) a Sta TeresaGallura (Sardegna)
- Sábado mediodía: Ferry Sta TeresaGallura (Sardegna) – Bonifacio (Corsica)
- Sábado tarde: Moto de Bonifacio al Camping de Castellare di Casinca.
La vuelta hacerla con el ferry de Ajaccio a Niza que aún quedaban plazas de oferta.
Y el alojamiento una semana en el Bungalow en el Village Center de Castellare di Casinca .
Habrá quien piense que estar toda la semana en un mismo alojamiento es peor que ir cada noche a un Hotel dónde te toque.
Mi respuesta es: Indudablemente, pero nosotros nunca escogemos esta opción, simplemente por dinero.
Hablando de dinero, me hace una gracia especial cuando le dices a la gente:
“Me voy a ir una semana a Córcega con la moto”.
Y te dicen: “¿Y eso?, porque es más barato”
Pues no, de todos los viajes que hacemos, podemos asegurar que los realizados con este peculiar método de transporte, son exactamente los más caros.
Pero bueno, nos gusta y ya se sabe, cuando algo te gusta le buscas todas las ventajas.
Día 1: Ferry BCN-Porto Torres
Que decir de este día, para muchos puede ser puro trámite, para mi es viaje en estado puro.
Salir del trabajo, llegar a casa y montar todo el equipaje en la moto.
Salir dirección el puerto.
Hasta que no sale el barco apenas respiro.
Al final sale con media hora de retraso, bueno, mientras lleguemos media hora tarde a Porto Torres estamos en tiempo, porque aquí es dónde tenemos más problemas, ya que como llegue 2 horas tarde el barco a Porto Torres, podríamos perder el de Sta Teressa Gallura.
Día 2: Porto Torres, Sta Teresa Gallura, Bonifacio, Camping de Castellare di Casinca
Llegamos a Porto Torres con una hora de retraso.
Ya vamos justos para llegar 2 horas antes al siguiente Ferry en Sta Teressa Gallura que nos llevará de Cerdeña a Córcega.
Decidimos hacer las 2 horas de camino sin parar y llegamos puntuales como un reloj.
Hay que decir que esto que pone de estar 2 horas antes para embarcar en Sta Teressa Gallera es como esas leyendas urbanas que no son verdad.
Porque en el puerto no aparece nadie hasta 30 minutos antes de salir el barco.
Que rabia, 2 horas bordeando playas de fina arena con sus dunas, y tenemos que esperar en un puerto en vez de darnos un bañito.
La llegada a Bonifacio desde el Ferry es espectacular.
Uno de los paisajes más bonitos de la isla, los acantilados y la entrada al puerto.
Nos tuvimos que aguantar las ganas de quedarnos a visitar el pueblo, ya que teníamos 3 horas de viaje hasta Castellare di Casinca y nos cerraban la recepción del Camping.
Aunque esta ruta sólo era ir de un punto a otro y pese al cansancio de haber dormido en una butaca la noche anterior, íbamos con esa sensación de estar pisando territorio desconocido, de ver cosas diferentes, ¿que nos deparará esta isla?
Llegamos al camping y a pesar del primer contratiempo (unos intercomunicadores de 200 eurazos que han durado apenas una semana), nos sentamos en el porche de nuestro bungalow y pensar que ya habíamos llegado, una locura más.
Y aún habiendo realizado apenas 500 km en moto, la sensación de ser un viaje más largo de lo habitual, de hecho fueron 24 horas de viaje, menos se tarda en llegar a Cuba, por ejemplo.
Día 3: Bastia, Castellare di Casinca, Sorbo-Ocagnano, Loreto di Casinca, Venzolasca
Este primer día decidimos tomárnoslo con un poco de calma.
Después del esfuerzo del viaje merecíamos un descanso.
Por lo que dedicamos la mañana a la cercana ciudad de Bastia.
Lo primero recorrer el Mercadillo y comprar algo para llenar la nevera, ya empezamos a comprar salchichones y quesos de la isla.
Después recorrimos el casco antiguo, el puerto y la ciudadela.
Bastia, al igual que todas las ciudades de Córcega es de dimensiones reducidas.
En una mañana puedes haber visto los lugares más importantes a nivel turístico.
Y realizar los itinerarios recomendados por nuestra guía de viajes.
Bastia.
Volvimos a comer al Camping y por primera y última vez fuimos a su playa y a la piscina.
No por no gustarnos, ya que ambas eran fabulosas, pero no hemos venido hasta aquí para esto.
Como somos de espíritu inquieto y no estamos mucho tiempo tumbados al sol decidimos coger la moto y subir al valle de Casinca, al que pertenece el pueblo en el que estamos alojados.
Este valle esta lleno de pequeños pueblos de piedra encaramados en las cimas de las montañas y ofrece una panorámica sin igual sobre la costa.
En nuestra ruta por este valle visitamos: Castellare di Casinca, Sorbo-Ocagnano, Loreto di Casinca y Venzolasca
Vista de valle de Casinca.
Día 4: Col di Vergio, Ota (Ponte Zaglia), Piana, Calanches, Calvi
El cuarto día comienza con una famosa ruta de moto: El Col de Vergio.
Es curioso ver como de una zona de playa mediterránea pasas a otra de grandes pinos Corsos, para acabar después en un paisaje totalmente Alpino a 1478 metros.
De la playa a la montaña, pasando por mil curvas, esto es Córcega en esencia, como si un trozo de los Alpes hubiera caído en medio del Mediterráneo.
Col di Vergio.
Vista desde el Col di Vergio.
La bajada por el lado Oeste tiene un mirador privilegiado sobre Ota, nuestra próxima parada, dónde realizamos la ruta del Ponte Zaglia.
Mirador de Ota.
El calor era sofocante. Llegar al Ponte De Zaglia, bañarnos allí, comer y echar la siesta fue como vivir durante unas horas en el Paraíso.
Inicio ruta del Ponte Zaglia.
Ponte Zaglia.
Tras el merecido descanso pusimos rumbo a una de las calas más bonitas de la isla, la de Piana.
Esta playa lo tiene todo, acantilados, una cala de agua cristalina y un riachuelo que va a dar a la cala.
Playa de Piana.
Después del baño y cuando comenzaba a refrescar retomamos la ruta, pasando por las famosas formaciones rocosas de la Calanches y poniendo rumbo a Calvi por la Costa.
Calanches.
La carretera era una pasada, infinidad de curvas, animales sueltos por todos lados.
Esto último es muy típico de la isla, encontrarse en cualquier curva cabras, cerdos, o vacas enanas (especie autóctona).
La carretera solitaria como siempre, pero aunque parezca mentira se nos hizo pesada.
Aquí me di cuenta de mi primer error en Córcega.
En Córcega los GPS no sirven de nada, sólo para fastidiarte las rutas.
Se supone que en el GPS de Piana a Calvi hay 1 hora.
Me imagino que todas las carreteras marcaran la velocidad de 90 km/h pero casi en ninguna es posible ir a esta velocidad, por lo que las curvas fueron mas de 2 horas.
Y llegamos con el depósito bajo mínimos.
A partir de entonces apagué el GPS y sólo planifiqué las rutas por km y calculando media de 50 km/h.
A Calvi ya llegamos anocheciendo, aún así pudimos recorrer la ciudadela y aprovechar para cenar.
La vuelta de Calvi a nuestro Camping en Castellare di Casinca fue nocturna, en algunos momentos tan oscura que parecía que íbamos sobre una carretera que atravesaba el espacio infinito.
No sabias si al lado había el mar, o las montañas, ni una sola luz, sólo las estrellas.
Como es natural esa noche la pobre Cucafera (mi moto) tuvo que dormir fuera del Camping por llegar a deshoras.
Día 5: Pedicroce, La Porta, Morosaglia, Restonica, Corte
El día amaneció sin una nube y con lo que apretaba el sol hubiera venido bien alguna.
Un poco inducidos por las previsiones de calor decidimos dedicar el día a las zonas altas de la isla.
El valle de Castagniccia era un buen destino, con sus enormes bosques de Castaños que refrescan el ambiente.
Valle de Castagniccia .
En Pedicroce, pedimos información sobre la región.
Nos hizo gracia que en ningún momento pensasen los de Turismo que éramos moteros.
Nuestra pinta debía ser más de excursionistas, pues nos dieron todo tipo de información acerca de itinerarios a pie de días enteros.
Siempre dejamos las chaquetas y cascos en la moto, y lo que queda de vestimenta suele ser una camiseta, unos pantalones y botas de trekking.
Si vais a Córcega veréis algunas camisetas en plan cachondo que explica el antes y el después de los moteros al llegar a la isla: Dónde llegan con una BMW y totalmente equipados y acaban en plan Easy Rider con una choper y un pañuelo en la cabeza.
En plan coña, pero tiene algo de cierto. Por la cantidad de ropa con protecciones que llevan los moteros puedes imaginar el tiempo que llevan de vacaciones, a no ser que sean alemanes que aguantan el tipo hasta el último día.
Después de ver Pedicroce nos acercamos al convento abandonado d'Orezza, muy importante históricamente por declararse allí en 1732 la independencia de Córcega.
Y destruido por los alemanes en la segunda guerra mundial.
De hecho en la isla se respira sobretodo por esta zona y la interior un fuerte sentimiento independista.
Encontrareis por toda la isla múltiples estatuas, calles, recordatorios de Pasquale Paoli, el llamado padre de la Patria.
También son típicas las señales que indican un lugar tachadas o literalmente acribilladas a tiros de escopeta de caza, por poner el nombre francés y muchas veces escrito luego el corso.
Por contra en la parte de Ajaccio son más franceses, entre otras cosas porque allí nació Napoleón.
Bueno, de aquí fuimos a La Porta, para ver su impresionante iglesia y comer en uno de los mejores restaurantes en los que comímos.
Con un menú asequible pudimos disfrutar de la típica comida corsa y degustar entre otras cosas el jabalí, los quesos y patés.
De La Porta cogimos el puerto de Prato para ir dirección a Corte, pasando por Morosaglia el pueblo natal de Pasquale Paoli.
Iglesia de La Porta.
Al pasar Corte hay un desvío que anuncia el camino a Restonica.
Restonica es sin duda uno de los lugares más fascinantes de Córcega.
Una vez atravesado el frondoso bosque llegas a un valle típico de alta montaña.
Allí realizamos la excursión a pie que empieza en el parking de vehículos.
Restonica.
Al acabar la ruta volvimos al pueblo de Corte, antigua capital de Córcega. Nos perdimos por sus calles y el fantástico mirador bajo la ciudadela.
Corte es un buen lugar para comer o cenar, porque hay muchos Restaurantes.
Corte.
Día 6: Aléria, Punta Chiappa, Playa Palombaggia, Bonifacio, Playa Rondinara, Porto Vecchio
Este día amaneció un poco más fresco y decidimos aprovechar que no estábamos a 40 grados para ir por la costa y el Sur, que son las partes dónde más calor puedes pasar.
Para nuestra primera parada, después de la intromisión de un bicho volador no identificado que se me metió en chaqueta y me dejó 3 picaduras bien identificables, escogimos un lugar con historia: Aléria, capital de Córcega en la época imperial romana.
Después de recorrer las ruinas romanas fuimos a Punta Chiappa y la paradisíaca playa Palombaggia, dónde nos dimos un chapuzón y aprovechamos para comer.
Playa Palombaggia.
El día estaba un poco raro, cuando nos levantamos de la siesta playera estaba chispeando y al llegar a Bonifacio, apretaba de nuevo tanto el sol que tuvimos que esperar en un Bar a que bajara un poco, para poder pasear por sus calles con un poco de aire fresco.
Si el puerto de Bonifacio y sus acantilados nos dejaron perplejos a nuestra llegada a Córcega en barco, la población no tiene nada que envidiar.
Es sin duda la población más señorial de Córcega.
Dándole su situación y sus murallas la apariencia de un gigantesco castillo.
Bonifacio.
De Bonifacio marchamos a otra playa famosa, la de Rondinara.
En esta playa lo que más nos chocó es ver a la gente tumbada en la playa junto a unas vacas que disfrutaban de un baño de sol tumbadas en la blanca arena.
Debía ser algo muy normal, pues parecíamos los únicos sorprendidos.
Playa Rondinara.
Ya volviendo hacia el camping al anochecer nos paramos a ver Porto Vecchio, un lugar muy animado por sus bares y restaurantes y con un pequeño núcleo histórico.
Día 7: Col de Bavella, Zonza, Ruinas de Cucuruzu, Cascada Piscia di Gallo
El día anterior hicimos muchos kilómetros, pero casi todos rectos y por la transitada carretera de la costa.
Hoy tocaba moto en estado puro con el Col de Bavella.
Col de Bavella.
Junto con el de Vergio son los dos lugares dónde os vais a encontrar más motos, pues es paso obligado de este tipo de vehículos.
Aquí es dónde captas la verdadera esencia de Córcega, de la playa a la alta montaña en menos de una hora.
Este Col está coronado por las famosas Aiguilles de Bavella, unas curiosas formaciones rocosas.
De hecho el paisaje es bastante rocoso, sobretodo la subida.
Aiguilles de Bavella.
Al llegar a Zonza nos vimos rodeados de varios restaurantes llenos a rebosar de motos.
Nosotros comimos en uno que curiosamente el camarero era español y pasamos un buen rato con él.
La verdad es que Zonza está enclavado en un maravilloso valle verde, y pierdes la sensación de estar en una isla al no ver agua por ningún lado.
Después de comer partimos hacia las ruinas de Cucuruzu.
Asentamiento prehistórico con un castillo de la edad de bronce herencia de los Nuraghi de Sardenya (aunque menos impresionante que los de la vecina isla).
Estas ruinas me gustaron mucho porque además de visitar el asentamiento de la edad de bronce y las ruinas de un castillo medieval, lo haces siguiendo un sendero señalizado con puntos de información con explicaciones, que es un agradable paseo por el bosque.
Cucuruzu.
Ya bien entrada la tarde llegamos al gran aparcamiento dónde empieza un sendero que te lleva en una hora a la Cascada Piscia di Gallo.
La excursión tiene unas vistas impresionantes y la cascada también lo es, aunque la perspectiva para hacer fotos era un poco mala y no sale ninguna realmente bonita.
Camino a la cascada .
A la vuelta no nos pudimos estar de bañarnos en una de las múltiples pozas que hace el río a su paso hasta llegar a la cascada.
Cuando salíamos del agua ya había empezado a ocultarse el sol.
Nuestra poza .
La bajada a la costa desde aquí no tiene desperdicio, primero pasas por un lago que abastece de agua Porto Vechio.
Lago.
De dónde sale una carretera que baja de las alturas a la costa sin nada que nos tape la vista y con un montón de curvas.
Suerte que era finales de Junio y los días eran muy largos, sino no hubiéramos tenido tiempo de ver ni la mitad de las cosas.
No menospreciéis el tamaño de Córcega, realmente una semana no te da para ver casi nada.
Nosotros lo hicimos y no vimos ni la mitad y eso que nos dimos unos palizones de muerte de moto y caminatas.
Además del camping a cualquier extremo de la isla hay casi 3 horas.
Lo que aquí estamos describiendo es para que alguien lo entienda como dormir cada día en Barcelona y un día decir que te vas a ver la Costa Brava, otro que vas a ver el Delta del Ebro, otro Andorra y otro Lérida y siempre volviendo a dormir a Barcelona.
¿Se puede hacer? Si, pero es un poco locura.
Cada día había que llenar mínimo un deposito, lo que significan unos 250 km.
Día 8: Canónica, Erbalunga, Macinaggio, Cap corse, Barcaggio, Moulin Mattei, Nonza, Saint Florent, Murato
Este día lo dedicamos en exclusiva al Cap Corse.
Que es la punta que se aprecia en el Norte en cualquier mapa de la isla de Córcega.
De camino decidimos ir por la zona de los lagos que hay en las playas del Sur de Bastia.
Al entrar a la zona pantanosa nos encontramos que la carretera bordea la “Canónica” una iglesia románica con restos arqueológicos romanos y prerrománicos a su alrededor.
Merece la pena visitarla.
La Canónica.
Además de esta manera aprovechamos para ir a Cap Corse por la carretera de la costa, entre la playa y los pantanos.
El primer pueblo en el que paramos al llegar a Cap Corse es Erbalunga.
A mi personalmente es de los que más me gustan, porque esta literalmente en el mar.
Suerte que el Mediterráneo no tiene apenas mareas.
Erbalunga.
Siguiendo por la carretera de la costa Este fuimos encontrando diversas calas.
Como el sol apretaba y era hora de comer aprovechamos que una cala tenia un árbol que le daba sombra para darnos un chapuzón y comer en plan picnic.
La siguiente parada la realizamos en Macinaggio, otro pueblo costero algo más turístico, por disponer de un gran puerto deportivo. Pero sin llegar a perder su encanto.
Finalmente llegamos a Cap corse , la punta Norte, la verdad es que hasta aquí disfrutamos de una carretera perfecta para la moto, con buen asfalto y unas fantásticas vistas sobre el mar.
Barcaggio.
En la parte más al norte de la isla hay unos cuantos pueblos pesqueros muy auténticos como Barcaggio al que se accede por una estrecha carretera de asfalto.
Con el fin de ver todo Cap Corse volvimos por la carretera de la costa Oeste.
Una vez comienzas la vuelta lo primero que se encuentra es el Moulin Mattei.
Mattei es una importante empresa licorera Corsa, y su dueño solía ir a este molino con la familia los Domingos a pasar el día.
Como los molinos de esta zona estaban en ruina, decidió “adoptar” uno y reconstruirlo.
Desde su terraza tenemos unas vistas impresionantes de Cap corse.
Vista desde Moulin Mattei.
A partir de aquí podemos resumir la carretera como unas vistas estupendas sobre los acantilados, en los que vas sufriendo por culpa del asfalto.
Me imagino que futuros viajeros estarán en desacuerdo conmigo, porque tuvimos la mala suerte de encontrarla en obras y cada pocos kilómetros teníamos un tramo sin asfaltar. Pero claro, una vez arreglada debe ser divina.
Hay pueblos tan preciosos como Nonza con su fantástica playa, pero que está prohibida al baño por culpa de la contaminación creada hace años por una mina cercana ya abandonada.
Al acabar el Cap Corse encontramos el pueblo de Saint Florent.
Mucho más turístico que los anteriores, con gran animación por la tarde en su paseo Marítimo.
Aunque aún tiene su centro histórico y su ciudadela bien conservados.
Aprovechamos la parada para merendar aquí.
Antes de volver al Camping nos pillaba casi de paso la iglesia de Murato.
Una joya del románico en medio de la montaña y con la peculiaridad de estar construida con piedra de dos colores. Sin duda uno de los lugares más bellos de Córcega.
Murato.
Día 9: Col de Vizzavona , Filitosa, islas Sanguinaires, Ajaccio
Esta mañana teníamos que abandonar el camping.
Con la moto ya cargada completamente esperamos la inspección de rigor por parte del personal de Village center.
Por la noche sale nuestro barco del puerto de Ajaccio, por eso hemos dejado esta parte más occidental de la isla para el último día.
Recorriendo la nacional que va por el interior pasamos por Corte y el Col de Vizzavona.
Una vez cerca de Ajaccio, cogemos la carretera de Propiano y nos desviamos en la primera señal que marca el yacimiento prehistórico de Filitosa.
Esto fue un error, pues nos esperaba una gimcama interminable de cruces, carreteras de asfalto, mezcladas con caminos de tierra de mas de 2 horas.
Una vez llegamos al yacimiento el encargado de la taquilla nos dijo que habíamos dado muchísima vuelta, que no se tenia que hacer caso a las señales y seguir hasta casi llegar a Propiano.
Bueno, no hay mal que por bien no venga, pues así no repetiremos el mismo camino.
Filitosa es famoso por sus edificaciones prehistóricas, pero sobre todo por sus guerreros hechos de piedra, una especie de perfeccionamiento de los menhires hace unos 10.000 años, dónde empezaban a aparecer la figura humana representando las caras, armas y escudos.
Guerreros de Filitosa.
Después de ver el yacimiento ya era hora de comer, teníamos pensado llegar a Propiano o incluso Sartène, pero no teníamos suficiente tiempo para todo, y como solemos decir: Siempre hay que dejar algo para tener que volver otra vez.
Por eso pusimos rumbo de nuevo a Ajaccio.
La primera parada en Ajaccio fue llegar hasta las famosas islas Sanguinaires.
No penséis en zombis ni cosas escabrosas, se llaman así porque con la puesta de sol se ponen de un color rojizo.
Islas Sanguinaires.
Después de un paseo por la zona no desperdiciamos la oportunidad de bañarnos por última vez en una de las calas que hay entre las islas y Ajaccio.
Para colmo mientras nos bañábamos unos niños empezaron a gritar: Pouet, pouet!!!!
Leches !! Que señalan!!!
Un pulpo de unos 50 cm de largo me pasó rozando y echando tinta.
Veo que se mete bajo una piedra y le meto mano, sacándolo de su escondite.
Me cago en la leche, llevo una semana entera con un bungalow con cocina equipada y tengo que agarrar este pedazo de pulpo cuando quedan apenas horas para coger el barco.
Le ofrezco la pesca a la gente del lugar que me miran extrañados, pulpo comerán digo yo, pero quizás no se puede pescar.
Nada, que no lo quieren, al agua con él, adiós amigo pulpo, que pena que no hubieras conocido a mis amigos el aceite de oliva , el pimentón picante y la sal gruesa.
Menuda cena para dos.
La playa del pulpo.
Con las horas ya contadas nos dirigimos a Ajaccio, dejamos la moto frente a un bar con terraza, por eso de que se crean los amigos de lo ajeno que estamos dentro y recorremos la ciudad dónde nació Napoleón.
Dos horas antes de zarpar el barco nos dirigimos a entrar en el puerto (como pone en la reserva).
Pero la persona de la puerta nos dice que ni hablar, que debemos ir 30 minutos antes de zarpar.
La verdad es que se les nota que tienen mucha más práctica en este tipo de maniobras y lo llevan todo cronometrado, no como en Barcelona que te tiras horas y horas haciendo colas inútiles.
Esto nos permitió tomarnos un enorme bocadillo que vendían en una furgoneta frente a la Terminal y acabar de ver el partido Francia-España rodeado de franceses.
Lo que hizo contenerme la alegría por la victoria
Bueno tampoco tanto, que yo de fútbol, más bien poco.
Día 10 Niza-BCN
Amanece en Niza mientras entramos en el puerto cubierto de una niebla matutina.
Con una sensación extraña en el cuerpo.
Debemos volver a casa sin parar apenas a ver nada.
El último viaje que hicimos por esa carretera fue de GAP a Barcelona y lo recordábamos como agotador.
Debemos reconstruir una frase hecha que no me sirve para la moto:
“Sin prisa, pero sin pausa”
Esto irá bien para los camiones, pero en la moto se debería reescribir:
“Dale vidilla, pero ves parando cada 2 horas.”
Es decir sin prisa, pero sin dormirse y con pausas.
En una bandit sin carenado a 130 km/h ya vas con la cabeza dando bandazos, pero he de intentar mantener esa velocidad máxima que existe en las autopistas francesas.
Se suceden las paradas en áreas de servicio, gasolineras y de tanto en tanto una alegría al parar en un Flunch o para hacer un café.
Este viaje fue largo, pero ni mucho menos tan pesado como el de la vuelta de los Alpes.
Quizás por el hecho de levantarnos mucho más temprano (obligados por la llegada a puerto) y hacer bastantes más paradas.
A pesar del palizón de km sin poder hablar por culpa del intercomunicador estropeado llegamos a casa con la sensación de haber hecho un gran viaje.
Confirmado: hay que ir a Córcega, pero ya!! 😉 😉
Gracias por compartir el viaje, Atorralbo, la crónica y las fotos son de lujo (mención especial para las vacas tumbadas en la playa).
¿Qué te pasó con los intercomunicadores?
Saludos y buena ruta!
Los intercomunicadores tenian una semana.
Llego al Camping, les pongo el cargador y al introducir el miniUSB por dónde se cargan, flop se cuela para dentro el connector.
Parece ser que estaba mal soldado o algo.
Lo lleve a la tienda y me entraron en garantía, pero tardaron 2 meses en devolvermelo.
Es decir que se me rompió en Junio y me lo dieron a finales de Agosto.
También perdí las gafas de sol y rompí la pantalla del GPS.
Es decir, que fuí 100% tecnologico y volví casi hecho todo un Pentax, jejeje. 😉
