Situación:
Domingo de sol, regresando (en auto) con mi familia y amigos, de una tarde de festejo cumpleañero en el lago.
Hora aprox: 19.30... Todo muy lindo, todo tranquilito.
Atravesando el centro de un pueblito (zona urbana), luego de una curva me mando a una estación de servicio para recargar a Latoya.
5 segundos de haber atravesado el ingreso (no siquiera había llegado hasta el surtidor) escucho un violento "PUM", gritos y e seguida un triple llanto femenino.
A escasos 10 metros a mi izquierda -sobre la calle donde venía transitando- yacía sobre el asfalto un R1 hecho pelota, vidriecitos por todos lados y... un motero (aun con su casco puesto) que estaba a pocos metros de distancia de su vehículo. Más adelante (otros 10 metros) una fiat múltipla se había detenido y su conductora no paraba de gritar y llorar. El portón trasero de la fiat estaba hundido desde el paragolpe hasta el techo, con una gruesa hendedura vertical: la luneta desparramada por el asfalto y una buena parte de los vidrios también fue a parar al torpedo delantero del auto.
Yo solo escuché el accidente.
Pero mi sobrino de 8 años que venía atrás, lo vio todo en vivo y en directo...
En seguida se pararon los otros pisteros que venían detrás del acidentado, a quien tratamos de socorrer y mantener consciente con mi esposa hablándole todo el tiempo hasta que llegó la ambulancia.
El triple llanto femenino provenía de las dos hijas del motero que venían detrás de él en otras motos y también de la conductora del fiat.
El motero estaba visiblemente dolido, pero consciente. No hablaba mucho, respondía vagamente.
Tendría unos 55 años aprox y era el papá de un grupo motero familiar, según pudimos saber minutos después.
Sus hijas e hijos venían en otras R1 que lo escoltaban a pocos metros.
Su casco estaba todo rayado desde la zona de la frente hasta el mentón, la visera había desaparecido por completo y el piloto sangraba un poco x la nariz y la boca, pero el casco aguantó buena parte del golpe y por eso el daño no fue mayor.
Tenía gran dificultad para mover las manos y la pierna derecha.
El piloto accidentado estaba super equipado con traje de cuero, botas y guantes acorde (todo re pro y a tono con la moto), incluyendo la "cucaracha" en la espalda para protegerse la columna vertebral.
En cuanto al R1, tenía el tablero en pedacitos y quedó al lado del disco de freno delantero, colgando de un par de cables.
El manubrio quedó abajo del tanque de nafta, la rueda delantera estaba literalmente pegada al motor y un poco al costado del mismo.
La moto tardó varios minutos en apagarse ya que quedó encendida y a altas RPM.
Uno ve escenas como ésta y piensa cosas (locas)...por ejemplo:
Cazzo...! Si en vez de entrar en la estación de servicio, hubiera seguido derecho, quizá en vez de la fiat mútipla, el R1 se hubiera incrustado en MI Toyota... y en la parte de atrás viajaban mi hija y mi sobrino...
Adelante ibamos Sole y yo.
zafamos de puro c.u.l.o.
Solo 5 segundos hicieron la diferencia entre "contarlo" y "vivirlo".
Pero si le hubiera pasado algo a mi hija o a mi sobrino o a Sole... en vez de bajarme a socorrer al motero me hubiera hido al humo para recag...rlo a patadas a él, a las dos hijas que lloraban y al que se me hubiera puesto adelante.
5 segundos han hecho la diferencia entre una situación y la otra, verdaderamente.
Misceláneos:
cuando pasa algo así, nunca falta la cola de autos y pelotu2 que se paran a mirar, como tampoco la gente que quiere dar una mano y hasta algun medico que pasaba y que ofrece ayuda. Muchos tarados mentales, desde sus autos me miraban sostenerle el casco al motero y decian cosas como "ja... se la buscó!" o también "ahi tenés, por agrandado con la moto" y otras idioteces similares...
No digo que se equivoquen, porque -hay que reconocerlo- el motero venía pisteando en una zona urbana y la culpa es solo suya, claro está...
Pero en vez de -por lo menos- no estorbar, la gente se frenaba a mirar la escena con desprecio desde la ventanilla y hacer comentarios bolu2... dios mío cuanta gente chota!
Qué se yo, amigos... fue bastante shockeante el momento.
No me atreví ni a sacar una foto, del morbo que había en la escena.
Sin embargo, se los quería compartir de todos modos y recordarles (y recordarme a mí mismo) que estas cosas pueden pasarnos.
Hay que estar muy atentos y manejar con toda la prudencia posible SIEMPRE.
Ojalá que algo así nunca nos pase a alguno de nosotros.
La verdad es que fue realmente fulero...
Abbraccione grande x tutti y a cuidarse al máximo
Danny Karaoke
Gracias Daagus por tu consejo/anécdota, tomo nota.