Pues eso, que el Viernes me voy a hacer esta ruta que le tengo unas ganas tremendas.
No me gusta publicar antes de ir, pero me hace tanta ilu que no me puedo estar, jejeje.
La modificaré un poco, para adaptarla a mis gustos de viajes.
En los que me gusta tener un campo base y hacer rutas circulares con inicio y fin en este.
El campo base estará en los alrededores del Montblanc.
Dónde he alquilado un Mobil-Home.
suerte compañero y q nada te lo llegue a impedir...........disfrutala,nos vemos en la prepirenaica
A disfrutarla y documentarla adecuadamente para los que no tenemos tanta suerte.
Un abrazo.
😀 ¡¡Que todo vaya sobre ruedas!! 😀
Os esperamos de vuelta.
Waaaaw! Quien va a los Alpes, repite: es todo tan increíble, que engancha sin remedio... Atorralbo, si el tiempo os ayuda un poco, vais a hacer un viaje inolvidable... A disfrutarlo, y contadlo a la vuelta!
Un abrazo y buen viaje!
Disfrutarlo como se merece, muy buen viaje y muy buena ruta, muchas fotos ya sabes, un abrazo. Luis
Quedan 30 minutos para comenzar la aventura.
Que nervios !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
PD: Parece que el tiempo no va a acompañar.
Espero que se equivoquen, aquí en Barcelona nos asamos y allí va a llover. 🙄
Uy, que mal.
Buscando info de otros Yberreros para ir a Corcega, he visto que no acabé este post.
Voy a colgarlo con un año de retraso 🙄
[color=red:d00dad3d2e Route des Grandes Alpes Junio 2011
Cuando nos pusimos a planear el viaje nos dimos cuenta que recorrer los Alpes de punta a punta no era nuestro objetivo primordial.
Iba a ser un viaje en moto, pero alternando momentos de turismo y senderismo.
Decidimos centrarnos en los Alpes franceses y la Route des Grandes Alpes que recorre la zona, haciendo pequeñas escapadas a Suiza e Italia.
Siempre sin perder de vista a nuestro compañero de aventuras: el Montblanc.
En la feria de turismo de Barcelona aprovechamos para pedir información de la zona y establecer una buena relación con la encargada de la oficina de turismo de Chamonix.
Para preparar las rutas nos pusimos un limite de 4-5 horas de moto al día.
Que entre las paradas, visitas y demás representa un día completo.
Día 1: Barcelona – Nîmes
Esta etapa es de puro trámite, como el Viernes no trabajábamos por la tarde salimos de Barcelona sin destino reservado.
Ya pararíamos a dormir dónde nos cayera la noche.
Al final alargamos el viaje hasta Nîmes.
Una vez allí no pudimos evitar ir al centro a cena y ver de nuevo la Maison Carrée y el Anfiteatro romano.
Día 2: Nîmes – Passy
Otro día de camino hacía nuestro destino, pero este mucho más interesante.
Porque a mitad de camino, en Grenoble, dejamos la autopista para empezar los Alpes.
Realizando de esta manera nuestra primera parte de la Route des Grandes Alpes, por la zona de Albertville.
Aquí dejo un link de la ruta: http://www.grande-traversee-alpes.com/fr/je-voyage/par-la-route/la-route-des-grandes-alpes.html
Una casita de madera en el Camping de Passy será nuestro centro neurálgico por diferentes razones:
- Situación: Ya que queríamos estar lo mas cerca posible de Chamonix, sabiendo que Chamonix tiene precios desorbitados.
- Estabilidad: Nunca nos gustó ir a la búsqueda de Hotel al caer la noche por una cuestión de tiempo y economía.
- Comodidad: Conocemos bien este tipo de alojamiento y nos ofrece unos servicios impagables: aparcar la moto sin tener que poner candado, una terracita, cocina, nevera, posibilidad de lavar y tender la ropa de un día para otro, etc.
Esto último no es una tontería, porque para empezar llegamos a Passy tras hora y media de lluvia intensa, calados hasta los huesos.
No seria ni mucho menos la última vez que nos calamos en este viaje.
Pero una vez tendida la ropa, ya cenados, no tiene precio el sentarte en la terraza-porche cual vaquero del Oeste, mirando a tu montura que esta junto a ti al pie de la escalera y le dices en pensamientos: “Ya estamos aquí. Ahora toca disfrutar de los Alpes.”
Mobil-Home en Passy
Día 3: Chamonix
Debido al cansancio del viaje nos tomamos un día sabático.
Nos levantamos sin despertador, recorrimos las inmediaciones del camping, con su lago, dónde había una exposición de vehículos de la segunda guerra mundial.
Después de comer fuimos a visitar a nuestra conocida en turismo.
Nos atendió de maravilla, aunque nos regañó un poco por querer ver tantas cosas en tan poco tiempo.
Según ella necesitábamos al menos 2 semanas sólo para Chamonix, y realmente no le falta razón, pero nuestro tiempo de vacaciones es limitado y hemos de repartirlo.
Hay tanto mundo para ver y tan poco tiempo libre.
Con un plano de Chamonix recorrimos los puntos de interés del pueblo.
Chamonix
Como aún nos sobraba un poco de tiempo decidimos hacer una escapadita corta en moto al Lac Vert, a veces, lo que está más cerca no ha de ser menos importante.
Lac Vert
Realmente mereció la pena por lo encantador del lugar y por las sorpresas del camino.
Soy un poco fan de Alexander Calder y no os podéis creer como se me quedó la cara al ver una escultura suya en medio de una curva.
Sun and Montains, Alexander Calder (1973)
Día 4: Monblanc
Es el día de subir al Montblanc.
Siguiendo las indicaciones de turismo subimos con el teleférico a la Aiguille del Midi.
Para observar el pico desde lo más cerca posible que se puede sin equipo de montañismo.
Regreso de unos montañeros a la plataforma con el Montblanc al fondo.
Detalle de las plataformas en la la Aiguille del Midi.
El viaje en teleférico entre Chamonix y la Aiguille du Midi se hace en 2 tramos.
En el intermedio, el Plan de la Aiguille situado a 2.310 m es la salida de la caminata del Balcón Norte que llega hasta Montenvers en unas 4 horas.
Camino del Balcón Norte
La normal es coger los dos teleféricos hasta la Aiguille del Midi.
Después bajar hasta la mitad y realizar la ruta (desviándonos un cuarto de hora de ida y otro de vuelta para ver el Lac Blue).
Una vez en Montevers nos acercamos hasta la cueva artificial excavada en el hielo, para volver a Chamonix en el famoso tren cremallera rojo.
Consejo, hay que empezar el día temprano, nosotros llegamos a Chamonix a las 9 y al final casi no llegamos a la última bajada del tren cremallera a las 5.
Un día cansado pero de lo mejor del viaje.
Día 5: Grand Saint Bernard - Aosta
Con la moto tenia pensado hacer el col del Grand Saint Bernard y el del Petit Saint Bernard, dando de esta manera la vuelta entera al MontBlanc.
Pero consultando horarios y visitas a realizar no me salían las cuentas.
O me dedicaba sólo a ir en moto o no era posible.
Así que me “inventé” un truquillo. Partirlo en dos etapas.
Para ello volveríamos de Aosta a Chamonix por el túnel del Montblanc, cogiendo ida y vuelta que sale más económico, y como la vuelta te dejan gastarla durante una semana después de fichar la ida, otro día iríamos de Chamonix a Italia por el túnel y continuar la ruta.
Con esta idea comenzamos la ruta de los SMS: la llamo así porque al final acabas loco de tantos SMS en el móvil; Bienvenido a Suiza, Bienvenido a Italia, Bienvenido a Francia, Llama a tu familia para decir que has llegado desde tan sólo …., jajaja.
De Chamonix (Francia) vamos a Martigny (Suiza) y de aquí al Grand Saint Bernard, en la frontera de Suiza con Italia.
No contentos con coronar este Col, decidimos aparcar la moto en Suiza y dar un paseo por la zona.
Visitamos la Iglesia, y el Hospital con su Museo, dónde nos pusieron un audiovisual.
Nos acercamos a las jaulas de los famosos perros San Bernardo y acabamos dando la vuelta al lago para asomarnos al valle Italiano y jugar un poco con la nieve.
Panorámica del Grand Saint Bernard
Con las fuerzas renovadas volvemos a nuestra máquina de trazar curvas para bajar al valle de Aosta.
Sabíamos que este valle tenía infinidad de cosas que ver, y por desgracia sólo podíamos aspirar a ver la capital: Aosta.
Pero esto ya merece la pena, Aosta es un Museo de la época imperial romana al aire libre, con su teatro, sus murallas,…
Ruinas del teatro romano en Aosta
Después de ir a Turismo y hacer las visitas recomendadas, nos quedó tiempo para hacer lo que todo el mundo haría en Italia, cenar una pisa y tomar un helado.
Por suerte en la calle principal hay una tienda de la cadena GROM, famosa por sus helados, que ya habíamos descubierto en Turín gracias a una amiga medio italiana que tenemos.
Plaza del ayuntamiento de Aosta
Ya cansados del todo el día volvemos a Passy por el Túnel.
Después de un día soleado se desató una tremenda tormenta, la verdad es que nunca he pasado tanto miedo en la moto.
Cada vez que nos acercábamos a la entrada del túnel caían más rayos sobre el Montblanc.
En una ocasión pudimos ver como un rayo se bifurcaba y caía sobre dos colinas a ambos lados de la carretera, pasando nosotros por el arco.
Y para colmo la carretera creaba una espesa niebla debido al calor acumulado en el asfalto durante el día
Por la autopista apenas circulábamos a 40-50 km/h y los coches igual.
Esta fue más o menos la tónica diaria, durante todo el día aguantaba y al caer la noche descargaban de lo lindo.
Día 6: Cirque du Fer-a-Cheval , Annecy
Este día lo dedicamos a ir al Cirque du Fer-a-Cheval catalogado como uno de los grandes lugares de Francia.
Para llegar volvimos a circular por tramos de la Ruta de los Grandes Alpes, parando para ver cascadas, un mercadillo para comprar productos típicos que comeríamos en el campo, etc.
Cascada d’Arpenaz
Le Cirque du Fer-a-Cheval es un circo glaciar espectacular y tienen montada una ruta circular a pie muy agradable, con carteles explicativos de lo que vas encontrando y de apenas una hora y media de duración
Cirque du Fer-a-Cheval
Después de esto visitamos el pueblo de Samoëns , dónde habíamos estado antes en el Mercadillo y que tiene un bonito jardín botánico.
Samoëns
Para acabar el día decidimos visitar Annecy, un pueblo que nos habían recomendado
y que presentaba su candidatura a los juegos de invierno (al poco de volver a casa nos enteramos que no ganó).
El pueblo es precioso, con su lago y sus canales atravesando la parte antigua, pero el tiempo no acompaño lo más mínimo.
Justo antes de llegar empezó a llover, y lo estuvo haciendo durante las horas que estuvimos allí, suerte que llevábamos un paraguas, que por cierto se quedó allí, porque el mecanismo de cierre se atascó y no pudimos traerlo de vuelta en el baulete.
Annecy
Pero a pesar de llevar chubasquero y paraguas el tiempo estaba muy pesado.
Y encima nos quedaba una hora de vuelta al camping, sin dejar de llover.
Día 7: Mil Teleféricos.
Para subir al Montblanc habíamos cogido un pase de 2 días que nos daba acceso a todos los teleféricos del valle. Y como había que aprovecharlo nos dedicamos a esto.
La verdad es que tuvimos la mala suerte que el día no acompañó mucho, pero pudimos subir a todos.
Empezando por el Glaciar de Bossons.
Telesilla al glaciar de Bossons.
Continuando por un telesilla que nos llevó cerca del Col de la Balme, frontera natural de Francia con Suiza.
Y subiendo también a los teleféricos de Flégère y Brevent.
Vista desde Flégère.
Día 8: Petit Saint Bernard.
Empieza otro día moto 100%.
Nos dirigimos al Petit Saint Bernard desde Passy pasando por el Túnel del Montblanc.
La subida al Col es un seguido interminable de tornantes (como se llama en Italia a las curvas de 360 grados).
Antes de llegar a la cota máxima nos detenemos en un curioso lago con unas vistas increíbles del macizo del Montblanc.
En el col paramos para hacernos la foto de rigor y en un jardín alpino que hay un poco más adelante.
Vista del Petit Saint Bernard desde el jardín alpino.
De aquí conectamos de nuevo con la Ruta de los Grandes Alpes para ir a val d’Isere y Tignes.
Más que nada por la de veces que había oído hablar de estos lugares, pero la verdad es que me decepcionaron bastante.
Era primeros de Julio y aquello estaba abandonado, ni siquiera estaban los comercios abiertos, además de notarse que no había ninguna edificación con más de 50 años.
De aquella zona sin duda lo más espectacular es la naturaleza.
Lago de Tignes
De allí fuimos bajando por el valle hasta Moutiers, dónde realizamos una visita recomendada por la oficina de turismo, que también nos aconsejó subir hasta Saint Martin de Belleville.
De aquí, ya anocheciendo, nos volvimos para nuestro Mobil-Home.
Día 9: Passy – Telegraph – Galibier – Izoard – GAP
El viaje ya tocaba a su fin, pero nos íbamos a ir por la puerta grande.
Resiguiendo la Ruta de los Grandes Alpes.
De Passy fuimos a Albertville dónde realizamos la primera parada.
Para desayunar algo en el mercadillo y subir al barrio medieval del castillo.
Albertville
De aquí hicimos una tirada hasta la siguiente parada para comer en Saint Michel de Maurienne.
Para comenzar la ascensión primero al Col du Telegraph, y después al espectacular Galibier.
Como decía nuestra amiga de turismo: “El Galibier en moto: Oh Dio” .
En este lugar te haces cada vez más pequeño mientras el paisaje te va absorbiendo.
De hecho, como sucede en muchos puertos, lo menos bonito es el puerto en si.
En este caso merece la pena subir andando a la cima que hay justo al lado del Col (serán 100 metros como mucho) puedes observar ciertas cosas interesantes:
- Que para subir unos metros de nada te cuesta bastante por el efecto de la altura y el viento.
- Que puedes llegar a ver el Montblanc a lo lejos.
- Que puedes observar desde arriba el jaleo que se monta en el Col, entre bicis, motos, coches, gente peleándose por la foto con el cartel. Parece una colmena de abejas.
Vista desde El Galibier
Desde el Galibier fuimos al pueblo de fortificado de Briançon. Una maravilla de la ingeniería militar de Vauban
Briançon
Ya siendo un poco tarde estuve pensando en tirar ya para GAP, dónde teníamos el Hotel, pero mi sed de Ruta hizo reseguir un poco más la de los Grandes Alpes subiendo al Col l'Izoard.
Col l'Izoard.
Día 10: GAP – Ruta de la Lavanda – Barcelona
EL GPS marcaba ir por autopista todo el rato, pero entre que 600 km de autopista mata a cualquiera y que nos gusta ver cosas, preferimos tirar un poco por carretera al principio.
Además coincidía con la ruta de la Lavanda francesa en algunos tramos.
La idea salió redonda, porque tardamos casi lo mismo que por la autopista, que daba más vuelta, e hicimos ese tramo mucho más frescos.
Pasando por pueblos como Veynes, Serres, Nyons, …
El paisaje merece la pena, la carretera permitía ir a 100 km/h y encontramos varios desfiladeros bastante bonitos.
Pasamos por una zona dedicada por completo a la producción de Cerezas y por zonas de Lavanda (aunque ya recogida).
Una vez en Orange tomamos la autopista y no la dejemos más que para comer en Montpellier y cenar en Perpignan.
😀 🙄 No se ha notado 🙄 😀
Que bonito. Gracias.
Mejor tarde que nunca, leer estas crónicas siempre es un gustazo... Y ahora, toca repetir, ¿no?
Enhorabuena y gracias por compartirla! 😉
Que chulada...., que recuerdos....., como me gustó ese viaje, aunque nosotros lo hicimos en agosto.
Hay que repetirlo (Charly, apunta!!!!), 3000km de carretera, risas, alguna que otra locura, compañerismo y paisajes inolvidables.....
Me ha encantado tu crónica Andrés. 😀
aunque distante de otros cronista, 🙄 🙄 sin animo de ofender, 😳 😳 no deja de ser un buen relato 😯 😯 y un estupendo viaje, se nota y se ve que lo has difrutado compañero andres.........muy agradecido de que lo hayas compartido, un abrazo.
Que bonito viaje, y con todas esas fotos es un lujo poder ver-leerlo.
