"manuel" ....mi abuela estaba viendo el foro y se ha enamorao del que bajaba por el tobogán...
Manel te ha salido una admiradora!! jajaja XD XD XD
Mi ojo estupendamente, pasamos por un ambulatorio y me labaron el ojo con un poco de suero hasta q salio el bicho en cuestion... Gracias por el interes.
Gracias a esta peña por los halagos (incluídas las abuelitas admiradoras jajajaja)... Espero rodar en breve con esta buena gente que va posteando por aquí, ahí va el capítulo de hoy:
5 de agosto
Hoy no podemos alejarnos mucho, ya que en el pueblo nos esperan para comer: don José, aparte de ser la pareja de mi madre, es un tipo bastante mañoso con las paellas, y aprovechando que tenemos un valenciano entre nosotros, vamos a ponerle a prueba en sus dotes culinarias...
La mañana la dedicamos a “saltar” al vecino Valle del Jerte, para hacer una visita a la Garganta del Infierno (un espectacular salto de agua, en el que por supuesto podemos bañarnos), pero no contábamos con que había más de una hora a pie para llegar hasta el lugar, así que cambiamos la visita por un recorrido en moto por la zona, encontrándonos en una ladera con un curioso monumento dedicado a los caídos en la guerra civil…
Tras la comida, despedimos a Ricardo, que no quería perderse este viaje… pero tampoco quiere perderse las fiestas de su pueblo. Nos entristece que tenga que regresar en solitario, pero las circunstancias son las que son, y ya vendrán más viajes. Además, resulta que al dia siguiente Ricardo cumple 29 años, y como técnicamente es la última vez que podrá autodenominarse “veinteañero”, sus amigos le están preparando un buen órdago para cuando llegue, lleno de excesos y vicios… Como vemos que estará en buenas manos, le dejamos marchar deseándole buen viaje ¡¡y feliz cumpleaños, por supuesto!!
Y nosotros dos, de nuevo a la balsa del río, que sólo abandonamos para tomarnos cervezas con limón en la terraza del chiringuito… sí, lo sé, es una vida dura, pero alguien tiene que hacerlo…
Más tarde, cuando el sol no irradiaba de una manera tan infernal, nos acercamos a visitar la presa del pantano de Gabriel y Galán. También asomamos por el pueblo de Abadía, que estaba celebrando su fiesta mayor... mmm, interesante, esta noche hay verbena... pues creo que nos la vamos a perder, ya que mañana tenemos que ser buenos chicos y madrugar bastante, que tocará subir a Salamanca.
Esa misma tarde, y cuando nos disponíamos a hacer nuestra ronda de “pucheros” en la plaza del Mercado, conocimos a Don Francisco, un autóctono de edad avanzada y vestir elegante, y que tenía orgullosamente aparcada a su lado su Mobylette Campera del año 1975, impecablemente conservada… y que arrancaba igual que el primer dia.
También saludamos a un conocido mío del pueblo, el señor Luís, un sargento excombatiente de la guerra Civil, que está proyectando escribir sus memorias de aquellos dias. También me ha prometido decirme el punto exacto del río Ebro en donde se deshizo de una ametralladora, y que según él todavía debe estar allí…
Esta noche hubo ronda doble de “pucheros”. Eso sí, siempre dignamente, sin perder la verticalidad… Gracias por seguirnos y hasta mañana!
Antes de nada, felicidades a Ricardo....y que cuuuuuplaaaa muuuuuuchos maaaaaasss!
La crónica de hoy en tu línea..fantástica .es curioso las figuras en los peñascos eh?...lo que no habrán tenido que ver esas laderas....y ese fondo del rio.
Joé que recuerdos yo tuve una mobylette, no campera la caddy ..
Es una gozada hablar con ese tipo de gente de los pueblos ... que de problemas nos buscamos hoy día y lo que pasaron nuestros padres y abuelos en esa época.
Que mágnífico chicos ....ah! y recuerdos de mi abuela dice que sin camisetas estás cañón...
Muchas cervecitas, baños y pucheros leo en esta cronica no? Hay que ver como os cuidais 🙂
Muchas gracias Manuel por las felicitaciones! 😀
Pero en realidad no cumplo 29, cumplo 30 con lo q doy por concluida mi etapa de veinteañero... 😥 jajaja
"Ricardo" Muchas gracias Manuel por las felicitaciones! 😀
Pero en realidad no cumplo 29, cumplo 30 con lo q doy por concluida mi etapa de veinteañero... 😥 jajaja
De eso nada company cumples veintidiez y listos.
Felicidades!!!!
V´sssssssssssssssssssssss.
Permitirme una curiosidad.
Ese monumento se llama "El mirador de la memoria" está situado en El Torno. Es un homenaje a las víctimas de la guerra civil como bien dices.
La curiosidad a la que me refiero es que un todavía desconocido y parece ser que con un rifle , según los casquillos encontrados, tiroteó el monumento. Curiosamente disparó solamente sobre tres de las cuatro figuras, las masculinas, dejando salva la única femenina del conjunto.
En mi opinión, aquel que quiso deteriorar el monumento consiguió el efecto contrario. Con sus furtivos disparos no sólo lo hizo famoso, ya que fue noticia de informativos nacionales, sino que dotó de una fuerza mayor al monumento ya que los disparos producen una impresión en el observador que ni el mismo autor soñó con poder conseguir.
Ah, felicidades Ricardo y que cumplas muchos mas.
Este foro es total, escribes una crónica y te sale chavalita 😉
Caray, Ybero! Eres una enciclopedia de anécdotas inagotable! No nos fijamos en los impactos de bala, pero sí que te puedo decir que, en el sitio donde están "plantados" Ricardo y David había dos estatuas más, que alguien derribó en el pasado... Además, queda bien clarito que este monumento homenajea a todas las víctimas de la guerra, de los dos bandos, así que el del rifle vete a saber por qué lo hizo.
Leidies and gentelmen, el capítulo de hoy...
6 de agosto
Antes de nada, quiero empezar el dia de hoy mandando un afectuoso saludo a la gente de “Almacenes Lucio”, pioneros en la “diversificiación comercial corporativa”:
Hemos reservado el dia de hoy para “escaparnos” a la vecina Castilla y León, para visitar la imponente ciudad de Salamanca… y algunos lugares más...
Para llegar hasta Salamanca, podemos utilizar la flamante y recientemente inaugurada Autovía de la Plata… pero eso hubiera sido demasiado fácil, así que circularemos por el antiguo trazado de la N-630, que se mantiene íntegro en todo su trazado, y además limpio de la mayor parte del tráfico, aunque nos encontramos a un buen número de peregrinos que están recorriendo la Ruta de la Plata hasta Santiago, a pie y en bicicleta.
Primera parada, Candelario: un lugar de esos que en las guías turísticas denominan “con un encanto típico”, y la verdad es que no le faltan motivos: tanto la arquitectura como las calles empedradas mantienen la armonía del conjunto, una visita muy recomendable, eso sí, teniendo presentes un par de importantes consejos:
-Candelario está encaramado en la ladera de la sierra del mismo nombre, así que, si llueve, mucho cuidado con el trinomio suelo mojado + suelo empedrado + suelo encaramado.
-Si vais de visita durante sus fiestas mayores, vigila tus espaldas la mañana posterior a la noche de verbena: los mozos del pueblo beben como cosacos y estiran el botellón hasta bien entrado el dia (a mí me pasó años atrás: los muy bestias me “recibieron” con una lluvia de huevos, afortunadamente sin daños personales, aunque la moto recibió un par de impactos).
Tras visitar Candelario, nos desviamos hacia Guijuelo, que es un lugar donde, si el embutido ibérico fuera una religión, sería algo así como Lourdes, el Tíbet o La Meca: aquí los secaderos de embutido florecen como champiñones, y es curioso que en todas partes se huele el aroma de la mejor charcutería del mundo. Posiblemente éste sea el único lugar en el mundo en el que, sólo por el hecho de respirar, ya engordas... Y donde cortar jamón es un arte y un oficio que se enseña en Escuelas Oficiales.
Aunque no soy muy devoto del turismo de ciudades, aconsejo encarecidamente la visita a Salamanca, si es que aún no has estado: su monumentalidad te dejará de una pieza (dejando de lado paranoias raras como grabados de astronautas o de ranas en las fachadas de las catedrales). Su Plaza Mayor sí que merece llamarse “Mayor”, y el ambientillo universitario le da un aire joven que le sienta de maravilla… Lo dicho, una buena excusa para pasar el fin de semana.
Hasta ahora, el dia ha sido agradable e incluso fresco, pero a partir de mediodía el sol ha vuelto a apretar con fuerza, y volviendo hacia tierras extremeñas hemos sudado de lo lindo. Seguimos buscando el camino más torcido para regresar, y utilizamos carreteras secundarias (que en esta parte del mundo son MUY secundarias), y trepamos hasta la cima de la Peña de Francia, un estupendo mirador de todo el entorno, con el añadido del fotogénico monasterio de la Virgen de la Peña. Hay carretera para llegar hasta arriba, aunque los últimos kilómetros son de un asfalto nefasto… a no ser que tengas una moto trail, te van a bailar los empastes de lo lindo.
Muy cerca a la Peña de Francia, el pueblo de la Alberca merece una parada obligada: si has recibido ese famoso Powerpoint de los pueblos más bonitos de España, entonces ya conoces su plaza mayor.
A la vuelta, no podemos resistirnos a darnos el enésimo chapuzón de la semana (el bañador y la toalla son equipo de dotación permanente: en verano y con más de 30 grados, nunca se sabe en qué río puedes aterrizar).
De nuevo en Aldeanueva, volvemos a encontrarnos a Don Francisco (el de la Mobylette Campera, ver capítulo del dia 5 de agosto), esta vez acompañado de su círculo de amigos, todos de edad crepuscular y sabiduría infinita, que entre tragos largos nos indican decenas y decenas de alternativas para llenar un mes entero de visitas a lugares que no aparecen en las guías turísticas… ¡muchas gracias, Don Francisco y compañía, volveremos!
La noche finaliza con una cena familiar, unos “chupitos” servidos en vaso largo, y la habitual ronda de pucheros. Mañana toca cerrar el arco del boomerang, y volver a casa en otra etapa-maratón.
Saludos y hasta mañana!
No haces mas que adelantarte a mis rutas pendientes. La de la Peña Francia y la Alberca la tengo en agenda, Hervas, ahora también apunto un paseo por Candelario...
Iba a comentar lo de que faltan esculturas, aunque hayáis intentado disimularlo con esos dos maniquís vestidos. Me ha alegrado recordarlo.
EPÍLOGO: 7 DE AGOSTO
Parecía imposible que, tratándose de una etapa de casi 1000 kilómetros en la que hacemos alto en varios sitios singulares, sea uno de los días en los que hay menos anécdotas para contar. Supongo que se debe al hecho de que hubo mucha autovía, mucha etapa del tirón… y también más espíritu práctico de “volvemos a casa” que no de “vamos a buscar aventurillas”, así que ahí va el resumen del último día:
-Soberano madrugón para evitar en lo posible las horas más calurosas del dia: a las 5 de la mañana ya estábamos cargando las motos, y a las 5:15 estábamos tomando el primer café del día en un hostal de carretera, y en el que sólo había dos clientes: un tipo de mediana edad, enroscado a una señorita de atrevido look que podía ser su hija; no hacía falta ser muy imaginativo para saber lo que iba a pasar allí en breve… En efecto, cuando estábamos pagando la cuenta, los dos se escabulleron escaleras arriba, a la zona de las habitaciones…
-Rodar de noche es un placer, el techo de estrellas es espectacular, y poco a poco vamos viendo despuntar el alba en el horizonte; a las 8 de la mañana entrábamos en Toledo, y nos dimos el gustazo de rodar por su casco antiguo, teóricamente cerrado al tráfico, pero es que allí no había ni un alma a aquella hora a la que pudieramos molestar…
-A las 10:30 ya estábamos enfilando el puente colgante que une el Parador de Turismo con las casas colgantes de Cuenca, llevamos un ritmo alucinante, más que el retorno de un viaje de placer, esto ya parece la Gumball 3000 o la Cannonball… Y el secreto no es ir a velocidad de vértigo, ni mucho menos, sino ser constante, y hacer las paradas breves.
-Teruel fue nuestra siguiente parada, aquí ya íbamos bastante perjudicados por el calor, así que pusimos las motos apretujadas bajo la sombra de un árbol, y nos regalamos unas buenas tapas de jamón de Teruel para comer.
-En la provincia de Teruel fue donde más disfrutamos de la moto: la N-420 presenta un trazado divertidísimo, el tráfico es escaso y fue el tramo en donde nos centramos más en enlazar curvas que no en deleitarnos en el paisaje. Hacíamos paradas más a menudo, el calor era realmente duro…
Entrando en Mequinenza, hicimos un buen descanso a la sombra de los pinos, bebiendo Coca-Colas y refrescándonos en el inmenso embalse del mismo nombre que el pueblo (¿Os he dicho ya que en este viaje lo que más hemos hecho ha sido beber y chapotear en el agua?).
-De Mequinenza a Manresa, todo fue llegar en un periquete, por la N-2 y la C-25, que es como el pasillo de nuestra casa. Y colorín colorado, este viaje se ha acabado: 2.600 kilómetros más en los cuentakilómetros de la moto, un montón de experiencias nuevas, y sobre todo una buena manera de sacarle partido a lo bueno que nos ofrece la vida…
Ya estamos planeando futuros viajes… Y os adelanto que los planes son ambiciosos: si te va la marcha y te atreves, bienvenidos a bordo, que aquí siempre hay sitio para los valientes.
Gracias por seguirnos, un saludo y nos vemos en ruta!
1000 km del tiron... Madre mia.
Me duele todo solo de pensarlo, jajaja
Esperaremos a ver cuales son esos "ambiciosos planes".
V'sss
Sois unos cracks, muy buena crónica como siempre, ya es todo un clásico verte en bañador....
un abrazo
el hostal de carretera, no tendría muchos neones en la fachada, no??? XD XD XD XD XD
Una pasada de paseo. Enhorabuena. Ha habido momentos de verdadera envidia, sobre todo cuando visitas lugares conocidos y los que tengo apuntados.
Un saludo.