Pie roto.

En mi última ruta me he roto un pie de la forma mas tonta. En parado.
Tras hacer una fotografía e ir a apoyar el pie izquierdo, perdí apoyo por la irregularidad del suelo y
fui a caer tontamente con la mala suerte de chafarme el pie izquierdo con la moto y rompiéndome
los metatarsianos del pie. Llevaba veintisiete años sin caerme y me caigo de tan absurda manera.
Me puse en pie y comprendí que me había dañado seriamente el pie. Me encontraba en Benidorm.
A 50 kilómetros de casa. Pensé que si entraba en un hospital tendría que abandonar mi moto allí.
Así que monté y crucé Benidorm, tomé la autopista y llegue a Alicante temiendo que pudiera fallar
algo en la rueda debido a la caída, pero no bajé el puño, el dolor pudo mas que la sensatez.
Mientras rezaba por que no me cazara un radar razonaba cómo darle solución al tema.
Al llegar a Alicante llevaba el pie tan hinchado que rellenaba toda la bota, pero podía mover los dedos.
Decidí pasar por un cajero, sacar dinero y acercarme a una parada de taxi camino del garaje.
Le dije al taxista que llevaba un pie roto y que me siguiera al garaje, que me esperara en la puerta.
Me apañé con no poco dolor para dejar la moto bien aparcada, salir andando del garaje y para
llegar al hospital donde pasé mas de hora y cuarto en la sala de espera con el pie mas chafado que
el zapato de un payaso y vestido de romano.
Me atendió una médico rubia de algún país nórdico que era un autentico bellezón. Así que
encima me tocaba hacerme el chulito al que no le duele mientras me comentaba la radiografía y
me señalaba las roturas a las que llamó "fracturas conminutas del 5º y 3º metatarsiano" y que
hablando en cristiano es multifractura, vamos...chafaitos. Yeso al canto.
A las tres horas del infortunio salia del hospital en taxi, sin muletas , enyesado y saltando a la pata
coja vestido de motero. Un espectáculo.
Me fui a casa, mas dolido en mi vergüenza de motero que en el pie y pasé el domingo temiendo la
llegada del lunes. Me preocupaba que el traumatólogo hablara de intervenciones, de operaciones.
Gracias a la vida , simplemente me dijo que de 3º y 5º nada, que menos el dedo gordo estaban todos rotos.
Que no me operaría, que los dejaría soldar libremente e incluso ante mi incredulidad me quito el yeso
y me puso una chancla playera de suela rígida.
En fin, que jodido pero contento...pensando en veros a todos de nuevo en la sexta concentración nacional.